El conjunto de Matías Almeyda venció a Chacarita por 1-0 en su debut en la B Nacional. El gol lo convirtió Juan Manuel Díaz a los 6 minutos, tras un gran centro de Carlos Sánchez. El “chori” Domínguez fue la figura del encuentro. Buen arranque de torneo.
Mauro SpinassiFinalmente se quebró la maldición. River llevaba un total de 12 partidos sin conseguir la victoria, desde aquel lejano triunfo ante Banfield por 1-0 con gol de Pavone, también en el Estadio Monumental. El marco del encuentro fue sumamente emocionante. Las tribunas con muchísima gente, una popular rebosante, y con la hinchada alentando todo el partido, sin importar la categoría en la cual se juega. La lluvia le daba un toque especial, era un elemento más de la fiesta que regaló el público a su equipo.
Había una gran expectativa por el partido ante Chacarita. No solo por ser la presentación en el ascenso, sino que además era el debut oficial de Matías Almeyda como entrenador del equipo, más los retornos de Cavenaghi y el “Chori” Domínguez como los más destacados, junto con la presentación de Abecasis, Alayes, Sánchez, Aguirre, Domingo y Ocampos. Era la primera gran prueba de la temporada, y donde se podría empezar a ver el equipo que afrontará este gran desafío. Y el equipo, en líneas generales, se llevó un aprobado.
No tuvo un gran rendimiento. No fue vistoso, ni un equipo que haya llenado los ojos con buen fútbol, ni grandes lujos. Sin embargo, se vio una importante solidez, un buen orden en el mediocampo, y un gran sacrificio por parte de todos los jugadores, demostrando la mentalidad que uno pretende. Le sobró personalidad y carácter. El tempranero gol de Juan Manuel Díaz dio la tranquilidad necesaria para afrontar el resto del encuentro, liberando la presión y permitiendo que River pudiera desplegar su juego sin apuro. Obligó a al conjunto funebrero a salir del fondo, quien pasó a tener la necesidad de atacar, modificando su plan previo. El equipo de Rivoira careció de ideas y argumentos, y si bien pudo haber igualado en algún momento el partido, fue más por errores ajenos que por méritos propios.
Como puntos positivos principales hay que destacar a Sánchez y a Domínguez, las dos figuras del encuentro, aunque el “chori” estuvo un escalón por encima. Tanto en los metros finales, como cuando se retrasó a generar juego, fue importante, siendo el más claro con el balón y el más preciso en cuanto al desequilibrio individual. Por su parte, el uruguayo fue eje de muchísimos ataques, principalmente en el primer tiempo, y explotó al máximo su capacidad ofensiva y su velocidad. Hay muchas cosas para mejorar, muchos elementos que deben corregirse a futuro, y que no deben repetirse. No funcionó bien la dupla Alayes-Maidana, principalmente por el bajo nivel del ex Estudiantes. Tampoco se generaron muchas jugadas de gol. Pero teniendo en cuenta que es el primer partido oficial de la temporada, el debut de tantos jugadores, el comienzo de River en el ascenso, con todo lo que esto significa, y que haya enfrentando a un buen equipo como Chacarita, el hecho de haber ganado es sumamente positivo. Importantísimo.
La última vez que el millonario jugó en su cancha, se terminó en un absoluto caos. Fue la tarde más negra en la historia del club. En la noche de ayer, el Monumental volvió a ser una fiesta. Había que dar el primer paso y se dio. No es poco.
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