Era el deseo de todos. Hace muchos años que River sufre la ausencia de ese jugador que le asegure un mínimo de 10 goles por campeonato, y fue éste sin dudas, el principal déficit de la última temporada.Y ahora, finalmente y tras siete años, Fernando Cavenaghi volverá al club que lo vio nacer, y donde mejor jugó, siendo el segundo refuerzo de cara al Torneo de la B Nacional (el primero fue el "Chori" Domínguez).
En el día de ayer logró desvincularse del Burdeos francés, tras resignar una importantísima deuda que el club tenía con él, y otorgándole un porcentaje de una futura venta en caso de que ésta tuviera un valor de seis millones de euros o más. Del Inter de Brasil, equipo del que formó parte los últimos seis meses aunque no tuvo continuidad, ya había rescindido su contrato días atrás.
El 26 de junio, día que se concretó la pérdida de la categoría, fue el primer nombre que sonó para reforzar el plantel, a partir del propio deseo del jugador. Pese a ésto, aunque en principio parecía simple, en un momento el pase pareció caerse totalmente, a partir de que se reflotó un viejo distanciamiento que el goleador y su representante, Néstor Sívori, tienen con el presidente del club, Daniel Passarella, desde la época en que éste era entrenador millonario y una vez le impidió entrenar con el grupo. Sin embargo, ésta vez el kaiser sí actuó en beneficio del club, dejando de lado su ego personal, pidió disculpas, admitió su error, limando así las asperezas, y finalmente cumpliendo con su frase de campaña de "River por encima de los nombres y los hombres".
Con respecto al contrato del jugador, tendrá un sueldo muy bajo, propio de un jugador que recién da sus primeros pasos en el fútbol, aunque claro está que la llegada de Cavenaghi no pasa por el lado económico, sino por el sentimiento del delantero por el club.
En los últimos años River tuvo muchos centrodelanteros, pero ninguno pudo hacer olvidar al joven de General O`Brien. Entre los que más cumplieron con su rol goleador estuvieron Gonzalo Higuaín, pero jugó poco tiempo, y Ernesto Farías, pero jamás ganó un título, hecho que empaño su rendimiento, además de que le costaba mucho jugar afuera el área. A Radamel Falcao, siempre se le destacó el despliegue, el buen juego, el sacrificio y su amor por la institución, pero lo cierto es que en cuanto a los goles en sí, estaba en deuda. Mucho más otros como Santiago Salcedo, Sebastián Abreu o Cristian Fabbiani, quienes nunca pasaron la cifra de 2 goles por campeonato. Luciano Figueroa parecía en su llegada que podía ser el distinto en éste sentido, y había arrancado bien, convirtiéndo 3 goles en 4 partidos, pero se lesionó y abandonó el club, para luego ir a Boca. Tampoco rindieron los juveniles (Federico Almerares, Andrés Ríos, Gonzalo Abán, etc), ni en la última temporada Mariano Pavone, ni muchísimo menos Rogelio Funes Mori, quién será operado de los meniscos y no participará de la pretemporada.
Fernando Cavenaghi, quién proximamente cumplirá 28 años, jugó en River un total de 121 partidos y convirtió 72 goles, un promedio de más de un tanto cada dos encuentros, y ganó los Torneos Clausura 2002, 2003 y 2004. En el extranjero jugó en Spartak Moscú (51 p, 12 g) , Burdeos de Francia (81 p, 33 g) , Mallorca de España (8 p, 4 g) e Inter de Brasil (13 p, 3 g).
Gol de Fernando Cavenaghi a Boca (1-0). Ésta fue la última vez que River ganó en la Bombonera.
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